que me pidió que comentara.
Hace un par de
meses se estrenó De panzazo, y yo me
he resistido a hablar de él hasta ahora. En su momento dije que, pasado el
revuelo inicial, terminaría por ser intrascendente. Y me mantengo en ello: ya
casi nadie habla de él ni retoma lo que dice.
Y es que es un
documental que no documenta nada. Es, en realidad, un mal panfleto que pretende
exhibir algo que ya se sabe y ha sido denunciado una y otra vez: la educación
en México está en crisis. Eso ya lo sabíamos antes del estreno, y este
largometraje no aportó nada nuevo.
Presentó, eso sí,
algunas falacias, mentiras, datos sin fuentes (yo, como profesor, no aceptaría
a mis alumnos un trabajo en que me presentaran una cifra sin la referencia
correspondiente). Burdos intentos de manipulación.
Para evidenciar lo
que digo no hace falta siquiera estudiar De
panzazo a fondo, revisar las estadísticas que presenta, recurrir a
complejos métodos de análisis especializados… Basta con un poco de sentido
común.
Cualquiera que se
fije un poco lo que dice la película podrá darse cuenta de perlas como ésta: en
la primera parte de la película se asegura sin ambajes y de manera explícita (y
sin citar fuentes, claro) que México es el país con más ausentismo docente, y
aportan un numerito concreto, que da lo mismo si es 67% o 63%, o 51%. Muy
impresionante y vergonzoso.
Pero después el
documento se dedica a asegurar que no se conocen datos reales sobre nuestros
docentes, que ni siquiera se sabe cuántos profesores hay en nuestro país. Ni
dónde están. Ni qué hacen. Y se dedica una buena cantidad del pietaje a
establecer este punto.
¿Cómo, entonces,
se puede cuantificar el ausentismo de profesores? ¿No se requiere, para
calcular un porcentaje, conocer el denominador entre el que se hará la
división? O, lo que es lo mismo, para decir que hay un ausentismo de 67% se
requeriría saber cuántos docentes hay en el país y qué hacen. Pero, según se
asegura hasta el cansancio, no existen estos datos.
Cualquiera puede
darse cuenta que ahí hay gato encerrado: o es falsa la cifra de ausentismo, o
es falso que no haya datos sobre la población docente. O ambas son falsas.
De cualquier
manera, es evidente que el guionista nos está tratando de manipular. Sólo se
podría salvar esta contradicción si la cifra de ausentismo se desconozca y se
haya calculado a partir de una muestra y extrapolado al total de la población,
lo que se tendría que haber indicado al hablar de la cifra de ausentismo, pues
no es que haya un 67% de ausentismo, sino que se calcula, se cree, se supone, se sospecha que hay ese ausentismo.
Darlo como un dato cierto, nuevamente, es un burdo intento de manipulación.
¿Así o más claro
que De panzazo no documenta, sino que
es un panfleto tramposo y manipulador?
Un segundo (y
último) punto de vergonzosa obviedad: se señalan como causas del fracaso
educativo el ausentismo, las agrupaciones de trabajadores de la educación
(tanto el SNTE como la CNTE), los bajos salarios, la falta de rendición de
cuentas y evaluación de los docentes.
Todo ello, en el
discurso suena muy bien, claro y evidente. Y aparece otro dato en el propio
guión: las escuelas públicas y las particulares tienen los mismos resultados en
las evaluaciones. Y en las escuelas de financiamiento privado no hay niveles
importantes de ausentismo (o se despide a los docentes), hay rendición de
cuentas, evaluaciones y los docentes no suelen estar afiliados ni al SNTE ni a
la CNTE ni a ninguna asociación de profesores.
¿Cómo, entonces, se
sustentan las acusaciones del panfleto De
panzazo? Pues de ninguna manera. No lo hacen. Nuevamente se trata sólo de
un intento burdo de manipular y engañar al público. ¿Para qué? No lo sé, ni voy
a especular al respecto.
Sí. La educación
en México (y no hablo sólo de la enseñanza escolarizada en la educación básica)
está en crisis desde hace mucho, y eso ya ha sido denunciado permanentemente
incluso por los “villanos” del panfleto. Pero no porque la educación sea “mala”
o salgamos peor que otros países en evaluaciones internacionales, como la de
PISA, mencionadas de manera repetitiva en De
panzazo, que, de paso, segura que en las evaluaciones de la OCDE sólo se
evalúan grandes economías, países desarrollados como México (y la poderosísima
República de Trinidad y Tobago, que aparece mencionada junto a México en la
evaluación de lectura).
No. La educación
en México está en crisis sencillamente porque no cubre nuestras expectativas,
no sirve para lo que queremos, no da los resultados que buscamos. En parte se
debe a las fallas de los diversos sistemas educativos; en parte, también, a
falsas expectativas, a que la educación en México se sigue conceptualizando
como hace 150 años. En México no se debate a fondo sobre la educación porque lo
que priva son argumentos torcidos, manipuladores, superficiales, rastreros,
como De panzazo, y a los verdaderos
especialistas en educación no se les toma en cuenta (sólo a actores políticos y
de medios de comunicación).
¿Notó usted,
querido lector, que entre todos los entrevistados en el panfleto no aparece ningún
investigador dedicado a la educación en México? Sólo políticos, periodistas,
alumnos, profesores, policías, gente en la calle… pero nunca los que dedican su
vida a analizar el panorama educativo nacional. ¡Y mire que tenemos
especialistas reconocidos en el mundo! Baste mencionar a Tere Garduño, Gilberto
Guevara Niebla, Margarita Pansza, Frida y Ángel Díaz Barriga, Sylvia Schmelkes…
Yo no los vi en la documentación de De
panzazo (que me parece que no pasaba ni de panzazo como trabajo escolar).
¿Y usted?
2 comentarios:
De entre todas las lecturas que he hecho sobre el documental, la tuya Miguel me ha parecido la mejor balanceada y honesta. Como bien indicas, en el debate de qué hacer para mejorar la educación en nurstro país, se hace mas caso a quien tiene un medio, acarrea mas gente o tiene mas influencia política. Hay que prestar atención a los expertos, esa es la tarea que hemos incumplido. Gracias por la dedicatoria.
Gracias por tu comentario, Óscar. :)
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